lunes, 13 de enero de 2014

Pasando el día por Toledo

Hace un par de días, a mi dueño le dio por ir a visitar la ciudad de Toledo. Él decía que lo había visitado cuando era pequeño, pero no se acordaba mucho y quería volver. Yo, con tal de salir de casa otra vez, no me opuse en absoluto. Y allí nos dirigimos. Nada más llegar mi dueño me sacó a pasear y me puso a trabajar.

Estuvimos caminando un largo rato por las callejuelas laberínticas de la vieja ciudad.

Tras conseguir un mapa y encontrarnos (evidentemente nos perdimos por la ciudad anteriormente, si no no habría sido necesario encontrarnos), mi dueño decidió dirigirse hacia el alcázar.

Al llegar he de decir que me defraudó un poco. Cuando hablamos de alcázares me viene a la mente algo antiguo y enorme, con evidencias de un largo pasado sobre sus muros, pero no era este el caso del alcázar de Toledo. Este es un edificio bastante feo, un mamotreto cuadrado en muy buen estado y con un aire demasiado moderno. Además y para mas inri, dentro de él se situaba el Museo del Ejército. Mi dueño no tenía muchas ganas de ver el museo del ejército y viendo que no le llamaba la atención el edificio (ni a mí tampoco, como ya he dicho) decidió seguir caminando hasta un parque aledaño a la fortaleza desde el cual había unas interesante vistas panorámicas del Tajo. Desde ese parque hizo la foto de rigor del horrible edificio militar y nos decidimos a seguir callejeando por la ciudad.
Continuamos por las calles cercanas, algunas de las cuales, a pesar de no tener ningún monumento reconocible, tenían el especial encanto de los pueblos y ciudades añejas que han sabido conservar en buenas condiciones y sin perder su esencia sus cascos antiguos.

























Siguiendo por las estrechas y laberínticas calles del casco antiguo, nos dirigimos a la Catedral, a la cual no entramos porque mi dueño se niega a pagar a la Iglesia por algo que dice que ya les paga el estado con nuestros impuestos.


Continuamos el paseo y, tras visitar el famoso cuadro del El Greco "El entierro del Conde Orgaz", mi dueño decidió parar a comer. Tras la comida fuimos a visitar la zona de la judería y sus sinagogas, reconvertidas en museos o templos cristianos.







































Más tarde y aprovechando que era gratis, visitamos el museo de El Greco. Tras la visita, descansamos brevemente en un pequeño parque que había enfrente. Evidentemente descansó mi dueño, porque aunque él estaba sentado a mí me sacó a trabajar.


Para acabar la visita volvimos hacia el coche callejeando de nuevo. Empezaba a atardecer y cada vez mi trabajo se me hacía más dificil. No obstante, mi dueño se empeñó en hacerme trabajar cuando veía algo interesante al doblar una calle.








Para acabar, mi dueño se empeñó en ir a un antiguo puente que cruzaba el río Tajo. A esas alturas ya era de noche y mi trabajo se hacía casi imposible. Como es natural, a mi dueño eso no le dijo nada y se empeñó en hacerme trabajar por última vez.


Tras aquello volvimos al coche y nos dirigimos a casa, a disfrutar de un merecido descanso.

domingo, 29 de diciembre de 2013

El Alamín

Este poblado fue creado por el Marqués de Comillas en el año 1957, para que los trabajadores de sus fincas no tuvieran que desplazarse desde lejos para trabajar en ellas. Con la caída de la producción en ese lugar, el poblado quedó deshabitado en el año 1996 y posteriormente fue vendido por parcelas a distintos dueños. Sin embargo hay diferentes leyendas urbanas acerca del motivo del despueblo de la finca relacionadas con diferentes sucesos paranormales, lo que ha motivado que aficionados al misterio se acerquen para probar suerte en investigaciones. 

Antes de llegar nos perdimos por el bonito paraje de la meseta castellano-manchega, dando con una hermosa puesta de Sol en los caminos que rodean el despoblado.


Al llegar al pueblo, y debido a la pérdida por los caminos de mi dueño, ya estaba anocheciendo, lo cual dificultaba bastante mi labor. Nada más llegar advertimos que el poblado era más grande de lo que habíamos imaginado por las fotos y los mapas. Y con esa primera impresión y las prisas que la cercana noche nos proporcionaba nos pusimos a recorrer el lugar.


Recorrimos las primera de las tres calles de tierra, barro en ese momento por las lluvias caídas en los días anteriores. Nos dimos cuenta que, aunque la finca era más grande de lo que habíamos imaginado, casi todas las casas eran, si no idénticas, sí muy parecidas, al menos en sus fachadas.


No parecía un pueblo antiguo. Parecía que en ese momento bien podría estar habitado y ser una de tantas urbanizaciones cercanas a pequeños pueblos en las comunidades cercanas a Madrid. Al llegar a la iglesia se constató esta impresión: era bastante grande comparado con el tamaño del pueblo y sin embargo tenía un aspecto bastante moderno.


A su lado estaba una casa que se salía de lo normal entre el resto. Parecía ser un bar o un restaurante y por lo que mi dueño buscó luego en internet era lo segundo: un restaurante. Su conservación era bastante peor que las del resto de casas, al menos de las que habíamos visto hasta entonces.


Seguimos por otra de las calles del pueblo, volviendo hacia el coche, ya que la noche se nos echaba encima y mi labor cada vez llevaba más tiempo y resultaba menos fructífiera, decidiendo, eso sí, volver allí en algún momento. Con esta promesa de volver (que ya se le van acumulando los sitios para volver a este tío...) me despido hasta la próxima excursión. Pero os dejo algunas de las leyendas urbanas que rodean este lugar.


Entre sus leyendas urbanas, forjadas en los últimos años por la red, están tres que han sido las que la mayoría de las personas han seguido para intentar toparse con el misterio. 

En una de ellas cuentan la historia de que dos familias se enfrentaron entre si por tierras y algunos problemas sentimentales. Las familias llegaron a la sin razón y hubo varios asesinatos entre varios de los miembros


Cuenta otra leyenda que un día un pastor condujo el ganado hasta el monte y por la mañana aparecieron todos muertos: las ovejas y su guía. Fallecieron en la misma finca en la que vivían, en El Alamín. El pánico se extendió por el poblado y sus habitantes huyeron.


La última de las leyendas que se escuchan por la red es que en la iglesia del pueblo, un antiguo cura vaga por las inmediaciones, este fue asesinado también de una forma brutal en la guerra civil.




martes, 24 de diciembre de 2013

Villovela del Pirón

El pueblo dónde era el concierto era Villovela del Pirón. Situado cerca de Segovia, era un pequeño pueblo. Mi dueño tuvo la primera impresión de que las casas del pueblo eran bastante modernas y al entrar al pueblo eso fue desde luego lo que parecía. En un descanso entre las pruebas de sonido y el concierto en sí mismo, mi dueño, con un amigo suyo que había ido a ayudarle, decidió darse una vuelta por el pueblo y evidentemente me llevó con él.

Villovela de Pirón es una localidad perteneciente al municipio de Escobar de Polendos, en la provincia de Segovia, comunidad autónoma de Castilla y León, España. En 2012 contaba con 67 habitantes en sus censos.


El pueblo estaba en cuesta y en la parte de abajo se situaban las casas de aspecto más moderno o directamente nuevas. Aún así, había cosas que a mi dueño le resultaba interesante fotografiar.


Siguiendo hacia arriba del pueblo, tanto las calles como las casas parecía envejecer, teniendo algunas el aspecto de las casas que a mi dueño le gustan.







Al seguir subiendo nos encontramos con una casa de aspecto deshabitado situada al lado de la iglesia.


Siguiendo por esa calle llegamos a las tierras de labranza de las afueras del pueblo, dónde pudimos contemplar la puesta de Sol en el fría campo segoviano.


Volviendo hacia el pueblo por un camino que lo bordeaba, dimos con maquinaria agrícola antigua, a la vez que se nos prensentaba una vista general de la parte de arriba del pueblo, coronado por su iglesia.


Tras esto, una llamada nos dio cuenta de que nuestro descanso se había acabado: comenzaban los conciertos.

Concierto Stone'n'rock

A principios de diciembre, mi dueño fue a hacer de técnico de sonido para un grupo de rock. El grupo en sí se llamaba Stone'n'rock. Cuando todo estuvo sonorizado y los problemas que surgieron se solucionaron, vino a recogerme y me llevó a disfrutar de una agradable aunque fría noche de rock.






Los ritmos de la batería, acompañados por la calidez del bajo cubrían la sala.

Las distorsiones de las guitarras daban fuerza al conjunto.

La voz, a veces melódica, a veces gritos desgarrados.

En definitiva: solo un concierto de rock... que cojones ¡UN CONCIERTO DE ROCK!










Este último trimestre...

Este último trimestre del año 2013, mi dueño ha estado bastante ocupado con otras cosas como para hacerme mucho caso. Sin embargo, me llevaba con el a todas partes y cuando veía algo que podía llamarme la atención me sacaba para que echara un vistazo. Este es el resultado de esos pequeños vistazos en estos últimos meses.




Sesión con Fernando Amado

Tras bastante tiempo sin sacarme de casa, mi dueño me consiguió un pequeño trabajito pero que me hacía mucha ilusión. Se trataba de una sesión de fotos con un pequeño gran actor llamado Fernando Amado. Si quereis saber más de él podeis visitar esta web: http://www.fernandoamado.info/

Mi dueño consiguió el estudio y allí estábamos haciendo fotos. Lo bueno que tienen los estudios es que el fotógrafo puede que trabaje más pero yo estoy tranquilita hasta que me toca salir a escena y además los resultados, siempre que la iluminación sea buena, suelen ser mucho más agradecidos aun sin retoque posterior. Sin más os dejo con algunas muestras de esa sesión con Fernando:






Ya que tenía el estudio, mi dueño evidentemente intentó aprovechar el tiempo y realizó alguna fotografía más.



sábado, 5 de octubre de 2013

El coleccionista de aviones (Parte 1)

Pues eso que a mi dueño ahora le ha dado por irse a ver aviones y hacerles muuuuuuchas fotos... Parece que está haciendo una colección de aviones y es por eso que esto se llama parte 1: casi seguro que habrá más.